En Pulperias Aurora queremos ir más allá de los platos hechos con pulpo, por eso en esta oportunidad vamos a abordar cómo funciona el cerebro de pulpo, uno de los más complejos desde el punto de vista de la ciencia y que puede fascinante por descubrir para el común de las personas.
Te adelantamos que si bien tienen una inteligencia que los distingue, los pulpos además son uno de los animales más capacitados para reaccionar frente a los estímulos externos e, incluso, se ha demostrado que tienen una marcada personalidad.
¿Estas preparado para conocer el cerebro de pulpo? No dejes de leer que a continuación vamos a sacarte la curiosidad.
- ¿Es verdad que el pulpo tiene nueve cerebros?
- Cómo es el sistema nervioso del pulpo
- ¿Por qué se dice que el pulpo tiene inteligencia?
- Sabías que los pulpos tienen personalidad
¿Es verdad que el pulpo tiene nueve cerebros?
¿El pulpo tiene en verdad nueve cerebros? Veamos. Es muy común escuchar del dicho popular que el pulpo tiene nueve cerebros, pero esto no es exactamente así.
Lo que el pulpo tiene es un cerebro múltiple, el cual está compuesto por un cerebro central conectado con un complejo sistema de ganglios situado en cada uno de los ocho tentáculos.
De acuerdo a distintas investigaciones científicas, los brazos pueden actuar de forma independiente ante estímulos externos sin necesidad de que el cerebro de una orden. Y, además, el cerebro central también puede controlar a cada uno de ellos.
También hay que decir que el cerebro de los pulpos es muy grande en proporción a su cuerpo. En este sentido se determinó que posee unas 550 millones de neuronas, de las cuales 350 millones se distribuyen en los ocho tentáculos. La restantes 250 millones de neuronas se distribuyen de la siguiente manera: 160 millones en los lóbulos ópticos y 42 millones en el cerebro central.
Además es conocido que los pulpos son muy inteligentes con una gran capacidad de recordar lugares y almacenar información y hasta pueden cambiar el color de su piel para camuflarse de los depredadores, e incluso pueden imitar el nado de otras especies.
Cómo es el sistema nervioso del pulpo
Para conocer cómo es el sistema nervioso del pulpo es importante primero recordar que el sistema nervioso de todos los seres vivos está compuesto de neuronas.
Por ejemplo, en los humanos la mayor proporción de este tipo de células está concentrado en el interior del cráneo (en el encéfalo) que luego se ramifican hacia el resto del cuerpo, enviando y recibiendo señales nerviosas.
Los movimientos, las decisiones, las reacciones emocionales y todas la acciones que realizamos son procesadas por el cerebro, para entonces enviar las órdenes correspondientes para realizarlas. En definitiva, para simplificarlo, se puede decir que el cerebro es un centro de procesamiento y decisiones.
En el caso del sistema nervioso del pulpo, el funcionamiento no es tan simple, ya que dos tercios de las neuronas de este animal están repartidas entre sus 8 brazos. Esto quiere decir que si estas redes neuronales fueran cerebros propiamente dichos, efectivamente, cada tentáculo es un centro de procesamiento de estímulos y de toma de decisiones.
Para comprenderlo mejor, los 8 brazos del pulpo tienen su propia autonomía y frente a un estímulo, tanto el centro neurológico de su cabeza, como los de los brazos pueden tomar decisiones e 'intervenir'.
Así funciona el cerebro del pulpo
- El pulpo tiene miles de receptores químicos y mecánicos en cada ventosa que hacen un análogo con la especie humana, algo así como las personas tuvieran esto mismo concentrado en las huellas dactilares.
- Las ventosas pueden procesar información por sí sola. Esto permite que los pulpos puedan olfatear y saborear a través de sus brazos. Se puede decir que es como tener una nariz y una lengua en cada dedo, recogiendo información por su cuenta.
- Todas las ventosas se comunican entre sí al enviar una señal a la siguiente cuando la primera encuentra algo estimulante. En ese mismo momento se genera una respuesta general de exploración del objeto en todo el brazo.
- Para un funcionamiento más ágil, los brazos transfieren la información entre unos y otros sin que esta deba llegar al cerebro ubicado en la cabeza.
El pulpo tiene la capacidad de resolver los problemas que le puedan surgir en su exploración, aunque le llevará un poco más de tiempo por la multiplicidad de procesos neuronales subyacentes a nivel fisiológico.
De esta manera el cerebro del pulpo puede anular cualquier reflejo de las extremidades si fuese necesario por lo que los conflictos entre los brazos no son un problema para la supervivencia. Además, cada uno de los tentáculos se reconocen entre sí, por lo que nunca se enredan ni pierden la coordinación.
¿Por qué se dice que el pulpo tiene inteligencia?
El pulpo representa de alguna manera un ejemplo de inteligencia extraordinaria, pero no sólo en la categoría a la que pertenecen dentro del reino animal, sino que en ese mismo espectro en su conjunto.
Es que los pulpos son de los seres vivos más antiguos -incluso que los propios dinosaurios- que han sobrevivido durante millones de años. Esto les permitió a lo largo de la historia forjar destrezas cognitivas refinadas, y que constituyen uno de los mayores ejemplos de intelecto pretérito a los que se acceder en la actualidad.
La inteligencia del pulpo quedó demostrada en diferentes estudios que se han realizado sobre esta cuestión que terminaron de demostrar que son capaces de usar herramientas que les da la naturaleza, por ejemplo utilizar unas cáscaras de coco en las que guarecerse.
Incluso también aprender a través de la observación de otros pulpos resolviendo algún problema, manteniendo lo asimilado durante días sin necesidad de ensayarlo.
Gracias a su inteligencia, el pulpo es capaz de resolver problemas complejos, que van desde abrir frascos hasta salir de laberintos complejos.
¿Sabías que los pulpos tienen personalidad?
Los pulpos tienen marcados rasgos estables de personalidad que los hacen diferentes a otras especies. En este sentido, incluso, tienen tendencia a agruparse según el grado de similitud que demuestran ciertas preferencias del tipo social.
En algunos casos la personalidad lleva a los pulpos a ser huraños y pasar la mayor parte del tiempo encerrados en cuevas que ellos mismo cierran con rocas para aumentar su privacidad.
Hay también pulpos muy agresivos capaces de atacar y devorar a otros pulpos en una acción de supervivencia.
Y hasta pueden formarse una idea de los seres humanos con los que están más cómodos o incómodos, es decir aquellas personas que les gustan o les desagradan. Esto se debe a que cuentan con recuerdos que se mantienen durante meses o incluso años, que se extienden a lo largo de su ciclo de existencia.
Los pulpos demostraron ser muy proclives a jugar con otros miembros de su especie (dentro de lo que se puede definir como el disfrute y el ocio), como un marcado rasgo de conducta clasificada como indicador de elevada inteligencia en el ámbito de la etología. Un hábito que se observa de manera exclusiva en las especies más complejas, sobre todo entre las vertebradas.
Ahora sí puedes decir que sabes más sobre el cerebro de pulpo gracias a Pulperías Aurora. ¿Qué más nos queda por conocer de estos animales?